lunes, 11 de julio de 2011

RUBALCABA.

La caída del caballo de San Pablo es, apenas, un traspié, comparada con la súbita conversión de Rubalcaba, que, de ser el Vicepresidente Primero del Gobierno y del Paro, durante no sé cuantos años, dice ser el Candidato a Presidente del Gobierno y del Trabajo, porque, por iluminación de no sé qué “sabe cómo crear empleo, mucho empleo”.

A Rubalcaba se puede aplicar lo que se decía de Dios, en relación a la Virginidad y Maternidad de María:
Si Dios Pudo y no Quiso, no es Dios, porque no es Bueno.
Si Dios Quiso y no Pudo, no es Dios, porque no es Omnipotente.
Luego hay que concluir que, como Dios es Infinitamente Bueno y Omnipotente, Pudo y Quiso, luego María fue Virgen y Madre.

Si Rubalcaba Sabía cómo crear empleo y no Quiso crearlo (porque no lo puso en práctica), no es Bueno
Si Quiso y no Pudo (siendo Vicepresidente) es un Incapaz.
Hay que concluir que lo que dice es Falso, que es Mentira, que está en un Error, que es un Sofista (en el mal sentido de la palabra) y que quiere llevarse al huerto a los ingenuos y crédulos (no digo creyentes), incapaces de distinguir las Apariencias de la Realidad.

Lo que somos, en cada momento, es la suma de lo que hemos hecho. Si hubiéramos obrado de otra manera, si hubiéramos optado por transitar otros caminos, ahora mismo, seríamos distintos a como somos.
Rubalcaba es el resultado de su actuación durante todo su pasado político. En todas las cavernas del Partido Socialista, allí se encontraba Rubalcaba.
Es capaz de convencer, a muchos, de que lo negro no es tan negro y que lo blanco no es blanco. Y muchos picarán el anzuelo. Y cuando se le pregunte por el Bar Faisán es capaz de hacer un poema a las alondras de Valladolid e invitar a la fascinación por el canto de los canarios, pero no responderá a lo que se le pregunta.
Es un especialista en Falacias.

Con ese Pasado, causante de su Presente, que no me venga con milongas de que se ha caído del caballo y ha visto la luz.
Rubalcaba siempre ha ido de peatón por la vida y por la política y ha sido habitante habitual en los desagües pestilentes en que se ha visto su partido.

P.D. Esto es continuación de otra Entrada anterior: "!Ay, Rubalcaba, Rubalcaba!"

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