jueves, 4 de abril de 2019

LOS ERRORES DE DIOS: REFLEXIÓN INFORMAL ( 2 )



Recordemos que cuando Dios crea al primer hombre, lo hizo sin saber que más adelante crearía a Eva (adiós, omnisciencia, previsión, perfección).
Ya vimos que el proyecto inicial de Dios debió ser un mundo dominado y regido por un solo ser humano: Adán.

El plan inicial era... Un Adán solitario.

O sea... Un ser humano que NO se reproduciría.

Y ya conocemos que las intenciones de Dios con el sexo y sus órganos son solamente para reproducción (de hecho, y lamentablemente, son muy conocidas las costumbres de algunas religiones de NO utilizar ningún tipo de anticonceptivos para prevenir embarazos, ya que la intención de Dios, al darnos nuestros órganos sexuales, es solamente para tener descendencia, seguidores y adoradores).

Basándonos en lo que conocemos de Dios, que al crear a un Adán sin una visión reproductiva, y bajo la premisa de la perfección del diseño, Dios no crearía a un hombre con órganos innecesarios y de sobra...
Podemos afirmar categóricamente, pues, y sin ninguna duda que...

¡Adán no tenía genitales!

Al ser asexuado (no había aún mujer para reproducirse)... Adán seguramente carecía de pene y de testículos, ya que serían inútiles en su estructura anatómica y fisiológica primera y Dios no iba a haber puestos órganos inútiles, incluso molestos.

Supongo que en ese lugar, entre las piernas, habría un espacio vacío.
Quizá un pequeño agujerito para expulsar la orina... nada de esas cosas que dan placer, incluso al tocarlas, o que invitan a crear otros seres de su misma especie (lo cual, insisto, era imposible ya que Eva aún no había entrado en escena).

Esta característica nos recuerda al extraño concepto que existe sobre los ángeles y arcángeles: Son asexuados.

Así que, amigo lector, creo que no queda ninguna duda... Adán no tenía nada ahí, entre las piernas.

Llega Eva y... ¡Magia por doquier!

OK.

Imaginémonos la situación:

Jardín del Edén. Lleno de parejas de animales sin nombre que necesitan identificación. Un Dios que pasea por el Edén acompañado de un hombre solitario y asexuado para ese trabajo: Adán.

De repente, y en medio de su ardua labor, los sentimientos de soledad de Adán se exacerban y "no encuentra ayuda adecuada entre los animales"

Dios, en su infinita omnisciencia, nota esto... y decide darle una pareja a Adán, su versión femenina (y, de paso, recuerda que es bueno que el hombre se reproduzca.)

Mientras Adán duerme (y sueña con sus animales, supongo)... el todopoderoso Dios, que ha creado mundos y universos de la nada... necesita robarle una costilla a Adán para formar a la mujer.

Una mujer que, supongo. SÍ tenía sus órganos sexuales completos.

Pero... ¿Y nuestro asexuado Adán?

Aunque la Biblia no lo aclara (de hecho no hace la más mínima referencia), probablemente al sacarle la costilla a su primer y único hombre, pudo tomar un poco de barro que quedó por ahí y hacerle un pene y un par de testículos.

Así que, amigo lector... gracias a ese trozo de barro que quizá estaba adherido a las sandalias de Dios, es por lo que tenemos a "nuestros amigos  placenteros de toda la vida"

No podemos negar que, al final y aunque tarde, tuvimos suerte.

Al fin, la magia de Dios nos sirvió para algo.

La intención de este artículo es bien sencilla:

Dejar bien claro que la absurda teoría del "Dios diseñador perfecto" se cae estrepitosamente con este asuntillo de los genitales de Adán.

Porque si el creyente afirma que Dios creó el mundo al inicio "Perfecto", bajo un sincronizado diseño; tiene que admitir que ese Dios perfecto no le pondría a Adán órganos de más, sobrantes, incluso molestos, sin ninguna función fisiológica clara y precisa.

Pero si insiste en decir que ya Adán tenía sus órganos sexuales, significa que ya Dios le había dado la capacidad para reproducirse, adelantándose a la posterior formación de la mujer, por lo que todo ese teatro de "sentirse solo", "la costilla" y demás, es una soberana farsa ya que el primer hombre ya estaba anatómicamente dotado para tener una compañera, femenina, que no tenía.

No quiero ni imaginarme las excusas a las que tendrán que recurrir para poder articular medianamente este absurdo.

Supongo que serán algo así como:

- No, no, no... Lo que pasa es que hubo DOS apariciones de la mujer, la primera (Lilith) creada al mismo tiempo que el varón y la segunda (Eva) formada de la costilla, y entonces a Adán le quedaron sus órganos sexuales de su primera mujer, pero como esta le salió como le salió, protestona, igualitaria,…

-         Eres un blasfemo –debe decirme ese creyente – eres un  ateo y sólo tú te fijarías en tan estúpidos detallitos. Te pudrirás en el infierno.

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