lunes, 16 de marzo de 2015

EVA (A mi manera) (y 5) : A.D.A.M Y LILITH


A mí, personalmente, la que me impresiona, por su majestuosidad, es la del pintor, colosal pintor (entre otras actividades)  Miguel Ángel. Pinta la escena del paraíso y aparece la serpiente, enroscada en el árbol, tentando a la mujer, con la manzana en una mano (¿las serpientes tienen manos?), NO, es que ….Esa serpiente tiene la cabeza de mujer. UN MOMENTO. ¿Cómo puede tener la serpiente cabeza de mujer, tentando a Eva, que era la primera mujer, y no había otra mujer sobre la tierra?. ¿O es que había otra mujer?. ¿No será que hubo otra Eva?. ¿No será que la Eva del primer trozo que leímos del Génesis es muy distinta de la 2ª Eva del 2º trozo que hemos leído del Génesis?. La EVA creada al mismo tiempo y de la misma manera que ADÁN no es la misma que la Eva formada que sale de la costilla de Adán. La 1ª Eva es autónoma y libre, exactamente igual que Adán. La 2ª Eva es inferior a Adán, es subordinada a él, está al servicio de él.

        La imagen de Eva que ha perdurado es la 2ª, porque el pueblo hebreo, después el cristianismo, y en general todas las culturas han sido androcéntricas. La mujer, siempre, está más o menos alejada del centro, nunca en el centro, ni siquiera compartiéndolo. La historia la han hecho, la han escrito, la han protagonizado…. Los varones. Las mujeres han sido meras acompañantes, descanso del guerrero, la que daba legitimidad a los hijos (no placer, eso son palabras mayores).
       
        A menudo creemos que los nombres son inocuos, intrascendentes, que da igual uno que otro, y no es así. Que un hombre sanguinario tenga una hija y le ponga de nombre Irene o Victoria, tiene una explicación freudiana.
        El que mi madre se llame Eu-genia y que mi padre se llamara Eu-genio, ha sido una doble bendición para mí, doblemente bien nacido.
        El que se llamara ADAM, eso sí que no es casual.
        Recuerden esto: A, de “anatolé”, que significa “levante”, “este”.
                                  D, de “duss”, que significa “poniente”, “oeste”.
                                  A, de “arktós”, que significa “norte”.
                                   M, de “mesembría”, que significa “sur”

        O sea los 4 puntos cardinales.

        Pero es que al Levante o Este le corresponde el Aire, al Poniente u Oeste le corresponde la Tierra. Al Septentrión o Norte le corresponde el Agua y, finalmente, al Mediodía o Sur le corresponde el Fuego.

        O sea, los 4 elementos de los que estaban compuestas todas las cosas, Fuego, Aire, Agua y Tierra, por orden de sublimación. Lo más pesado abajo, la Tierra, lo más sublime arriba, el Fuego, y en medio, el Aire, más arriba y debajo, más pesado que el aire el Agua.

        O sea, y termino esta reflexión, ADAM, el hombre, la humanidad, es el resumen de toda la creación, es el círculo en el que se encierra todo, todas las cosas y estén donde estén, en todas las partes. Adam es el micro-cosmos, un resumen, a escala reducida, de toda la creación.

        Pero después de la Parte Revelada, religiosa; y después de la parte Reflexiva o Filosófica, llega la tercera y última, la parte Imaginativa o Cabalística.

        Todos hemos dicho muchas veces “eso son cábalas”, “déjate de cábalas”, o sea, hipótesis, suposiciones, conjeturas, imaginaciones.
        El término “cábala” es una palabra hebrea y significa “tradición”. Es la interpretación judía esotérica y simbólica de la Biblia. Es el conjunto de doctrinas teosóficas que surgieron entre los judíos para explicar el sentido de los libros del Antiguo Testamento. Pretende revelar, a través de un método esotérico de interpretación, verdades ocultas acerca de Dios y del mundo. Juega mucho con los números y los símbolos. Por ejemplo, ¿tanto pescado había en un lago tan salado, como el lago de Tiberiades, para poner Jesús, tantos ejemplos o metáforas sobre panes y peces, pescadores… O es que, más bien, fue que hace unos 2000 años la tierra entró en la era de Piscis (los peces)? (¿recuerdan Uds. lo de los signos del Zodíaco?).

        Dios se ha hartado ya del pueblo de Edom y lo va a destruir. “La espada de Yahvé está llena de sangre….y hará una gran matanza en la tierra de Edom….porque es para Yahvé un día de venganza… y será asolada….y se adueñarán de ella el pelícano y el mochuelo, la habitarán la lechuza y el cuervo, …. Y habitarán en ella los sátiros….y en sus palacios crecerán las zarzas, en sus fortalezas las ortigas y los cardos y serán morada de chacales y refugio de avestruces. Perros y gatos salvajes se reunirán allí y se juntarán allí los sátiros y (ATENCIÓN) también allí descansará LILITH, y hallará allí su lugar de reposo. Allí hará su nido la serpiente y pondrá, incubará y sacará sus huevos; allí se reunirán también los buitres y se encontrarán unos con otros”. FIN, (Isaías, 34,14).

        Los animales más repugnantes y los vegetales más dañinos serán los que habiten en la tierra que Yahvé va a destruir porque está harto de sus pecados. Y junto a todo eso, también allí habitará LILITH.

        ¿Qué quién es LILITH?. La primera esposa de Adán, la primera Eva, la que abandonó a Adán y abandonó el Paraíso, la reina de la noche, la madre de los demonios, la lasciva, la que causa los sueños eróticos en los hombres cuando están dormidos para robarle su semen.

        Adán veía cómo los animales se emparejaban, macho y hembra, y copulaban y tenían descendencia. Adán veía cómo el toro montaba a la vaca y la inseminaba, y el león a la leona, y el perro a la perra y el gato a la gata y así a todos los animales.

        Adán también le habría obligado a Eva a adoptar la misma postura que las hembras animales, a lo que Eva se negó aduciendo:”fuimos creados iguales y entonces debemos hacerlo en posiciones iguales”. Adán insistía e insistía (violencia de género) y Lilith, que no se ajustaba como compañía a Adán, que quería estar arriba, encima, se enfadaría y gritaría: “¡Por Yahvé, Adán!” (“no tomarás el nombre de Dios (Yahvé) en vano, inútilmente”) y, de forma mágica, al decir la palabra “Yahvé”, le salieron alas y voló por los aires, lejos del paraíso y lejos de Adán. Abandonó el hogar y a su pareja. Se fue a habitar a una cueva del Mar Rojo. Allí se encontraban los demonios. Miles de demonios son sus amantes. Ella es la reina de la noche, la madre de los demonios, la esposa de Asmodeus que es el rey de los demonios.

        El abandonado Adán recurre a Dios, “la mujer que me diste por compañera, no ha querido someterse a mis exigencias y me ha abandonado. Por favor, Yahvé, haz que vuelva”. Y Yahvé envió a tres ángeles, Senoy, Sansenoy  y Semangelof para entrevistarse con ella, convencerla y hacerla volver al lado de Adán. ¡Nanay de La China!. “Pues si no vuelves, que sepas, Lilith, que mataremos 100 demonios (hijos tuyos) cada día”.  “Pues, -dijo Lilith- eso es malo, pero peor sería volver al Edén y a la sumisión a Adán”. “además, prometo atacar, hacerme cargo de los niños hasta el 8º día de vida (¿Recuerdan Uds. cuándo se circuncidaban a los niños?) y a las niñas hasta los 20 días”. De ahí que desde el momento de nacer le pusieran a los recién nacidos un amuleto, una especie de medalla o de escapulario con la efigie de tres ángeles. “Además, atacaré a los varones, en sus sueños, robándoles su semen y poder, así, hacer nacer más demonios, que repongan a los 100 diarios desaparecidos”
        Freudianamente hablando Adán sería el Consciente, la civilización, la racionalidad; Lilith el Inconsciente, el instinto, el sexo, el vicio, el puro placer, lo inaceptable; Eva, en cambio, sería la parte aceptable del inconsciente, la sumisa, la obediente.

        Las tensas relaciones entre Adán y Lilith serían un conflicto en la relación de poder, entre dominador-dominado y quien esté debajo será el dominado, el sumiso, el vencido.

        Yahvé, entonces, acudiendo ante el abandonado y entristecido Adán, le hará otra segunda compañera, pero esta vez ya sí, sumisa, parte suya, de SU costilla (¿cómo se va a rebelar la parte contra el todo, un trozo de costilla contra todo el cuerpo?).

        Otras leyendas dicen que si Caín salió tan malo fue porque no era hijo de Adán, sino que viendo el demonio hacer el amor a Adán y a Eva, después del orgasmo, Adán se quedaría dormido, y entonces, aprovechando el momento, el demonio (Samael) se metió en la cama, Eva se entregó a él y engendraron a Caín. De eso, ni una palabra a Adán. Pero como el niño nacería con un rostro tan angelical Eva supo, al momento, que Adán no era el padre y exclamó:”he concebido un varón con el favor de Yahvé”.

        La primera Eva, Lilith, siempre será la mujer seductora, tentadora, peligrosa, transgresora, opositora, rebelde, pero apasionada, “un bello animal”, fascinante, atractiva, sumamente bella, siempre va desnuda, con un larga cabellera, de color rojo intenso, que medio tapa medio insinúa su silueta.

        Lilith, al negarse a la postura sexual animal, normal y generalizada, no hace otra cosa que reclamar lo que Yahvé-Dios le había dado, el mismo estatuto ontológico que a Adán, la misma categoría.
        La postura sexual es la representación del patriarcalismo. Aceptarla sería aceptar el orden patriarcal. La inferioridad de la mujer. De ahí que, muchas veces, se abogue por Lilith como el comienzo del feminismo. Al revés que la Eva de la costilla, “hueso de MIS huesos, y carne de MI carne”, por lo tanto queda instaurada la sumisión natural y querida por Dios, el patriarcalismo con la bendición de Dios, su aprobación desde el orden divino.
        Hay autores que afirman que la 1ª Eva no fue creada como Adán, del puro polvo o tierra, sino de inmundicia y sedimento. La cosa es buscar un pretexto para proclamar su inferioridad.
        En la mitología judía hay autores que afirman que el primer hombre no fue Adán sino el andrógino o hermafrodita, un ser perfecto. Y que, igual que Dios separó las aguas de la tierra, igualmente separó al varón de la mujer, del todo que eran.
        Lo que el cristianismo se llama Satán o Satanás, los judíos lo llaman Samael o Lucifer: el que lleva luz, el que es luminoso, el que sabe, el inteligente.
        La serpiente del paraíso con cara de mujer, sería la mezcla de Lucifer y la 1ª Eva; ambos quieren vengarse. La 1ª Eva quiere vengarse de Adán a través de la 2ª esposa; Lucifer quiere vengarse de Dios, porque al tener que echarlos del Paraíso muestra el gran fallo del proyecto divino primitivo. Porque la mayoría de edad de Adán y Eva ponen en peligro la dependencia de los hombres respecto a Dios.
        Da la impresión del carácter débil de Adán. Como si cuando ella está con él, ambos son felices, pero que Eva también es feliz sin él, sencillamente paseando por el jardín. Da la impresión de que Adán no traga la independencia, la autonomía de Eva
        Mientras que Eva sería la mujer buena, maternal, femenina, sumisa, callada y obediente, Lilith sería la insurgente, la libre, la emancipada, la rebelde ante el papel que el varón le quiere asignar. Si se la designa como “destructora de niños”no es porque no quiera procrear, sino porque se niega a ser madre en cautividad, sólo procreadora que cede la prole al padre, como un medio para que el varón pueda ejercer su paternidad y dominio. Lilith es la diablesa, la fascinante demonia, un ser ambiguo, medio mujer, medio bestia. El texto de Isaías 34,14 a veces se le traduce como “demonio en forma de cabra”, o “chotacabras”.
        Aceptar el patriarcalismo sería decir sí al reparto y separación de papeles: Ella sería la sentimental, la superficial, la insegura, la dependiente, la frágil, la inferior, por naturaleza, al varón. Él, en cambio, ostentaría el papel de  intelectual, de profundo, de reflexivo, la seguridad, la valentía, la independencia  el duro, el fuerte, el que toma y lleva la iniciativa.
        El que Caín matara a Abel no fue porque sus sacrificios no fueran aceptados por Dios, sino por el reparto de las tierras. La ganadería (Abel) se quedaría con las tierras más productivas, mientras que la agricultura (Caín) se quedó con las peores. Mucho trabajo y poco rendimiento. Al revés que Abel.

        Tenemos que ser conscientes de que cuando hablamos de paraíso, hablamos de estado de ignorancia, de niñez, de felicidad infantil inconsciente e irresponsable. “Estábamos contentos y felices porque no sabíamos nada”. ¿Esa es la felicidad, siempre necesitados, siempre dependientes?. ¿No será mejor el paraíso construido por nosotros sabiendo lo que queremos y lo que no, lo que conviene y lo que no?. ¿Una seguridad basada en la ignorancia, siempre menores de edad?.
        La manzana se convierte en un signo de alimento del alma, de querer saber, de revolución; porque conocer siempre es revolucionario. Descubrir lo nuevo, lo inédito, siempre es algo revolucionario, como lo es el joven cuando descubre la vida. ¿Pero por qué S. Agustín convertiría a la manzana en símbolo de la sexualidad, que será mala porque comporta un placer corporal intenso, enorme, que convulsiona al hombre?. ¿Por qué no verla como símbolo del placer del saber y de la libertad más que como placer sexual?.


        ¡Bendita seas Eva!. Por ti salimos de la minoría de edad. Por ti somos libres. Por ti estamos construyendo un reino de justicia en la tierra. Por ti, por tu acto, hemos empezado a ser conscientes de que varones y mujeres somos iguales, no desiguales; aunque distintos no idénticos.

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