LA CONCIENCIA. (PSICOLÓGICA Y MORAL)

“Está inconsciente” (no se da cuenta de nada).

“Eres un inconsciente” (no te das cuenta de que estás incumpliendo una norma”.

No es igual “caer redondo y sin conocimiento” que “ir a 120 klms/hora por la ciudad” o “no recoger la caca del perro”.

           

Estamos hablando de la Conciencia.

Y no es igual la “conciencia psicológica” (darse cuenta), que la “conciencia moral” (darse cuenta del cumplimiento/incumplimiento de una ley, de una norma) o que la “conciencia social” (darse cuenta del cumplimiento/incumplimiento de un deber de ciudadanía).

Por lo que, nunca, deberíamos confundir “culpa” con “delito”

Si sólo está en el lado derecho de la carretera la señal de prohibición de ir a más de 100 klms/hora, o un árbol me oculta la señal y, además, un camión, al adelantarlo, me tapa la señal (por lo tanto, no la veo, no tengo conciencia de ello) no soy “culpable”, pero sí he cometido una infracción (un “delito”).

Sin “conciencia psicológica” no puede haber “culpabilidad”, de nada tendré que arrepentirme, pero sí “pagar”, por la infracción cometida.

La “conciencia psicológica” es una “condición necesaria” pero “no suficiente” de/para la “conciencia moral”.

“Saber lo que va a hacerse/está haciéndose/se ha hecho es “necesario” para saber que “eso que va a hacerse/…..” está bien o está mal.

“Darse cuenta de una acción” no es “valorar esa acción”.

Si la primera es una “conciencia testimonio” (dice lo que hay), la segunda es una “conciencia juez” (que juzga antes de obrar, mientras está obrándose y después de haber obrado).

De ahí que la “conciencia juez” es, a la vez, “fiscal” (que acusa y culpa) y “defensor” (que excusa y disculpa)

Pero la norma moral, que es objetiva, exterior y remota, para poder regular la actividad moral, debe ser interiorizada, para constituirse en norma subjetiva, interior y próxima.

Eso es la conciencia moral: la capacidad de interiorizar esa norma exterior.

Es la conciencia moral la que te incita, te recuerda, te reprende, te alaba, te acusa, te aplaude,…. cuando…

¿Cuántas veces, todos, hemos manifestado expresiones como: “me remuerde la conciencia”, “eso va contra mi conciencia”, “es un inconsciente, no tiene conciencia, es un burro,….”, “dormiré con la conciencia tranquila”, “me lo dicta mi conciencia”, “no tengo la conciencia tranquila”?

La conciencia moral, que es “íntima” e “inviolable” (nadie que no sea yo puede entrar en ella), (“de internis, neque ecclesia” –reza un adagio latino) sin embargo debe ser “verdadera”, “recta” y “cierta”.

La conciencia moral no es innata, necesita ser educada, formada.

No sólo hay que “conocer la norma”, también hay que “practicarla”.

Hemos oído, muchas veces, que “cuando no se vive como se piensa, se acaba pensando como se vive”.

Todos los hombres, absolutamente todos, tenemos “conciencia moral”, pero….

 

Debemos afinar un poco más, y distinguir:

         1.- En relación al “tiempo” (cuándo) puede ser: a.- Antecedente, b.- Concomitante, y c.- Consiguiente, (según sea antes de, mientras o después de).

   

2.- En relación a la “norma moral” puede ser: a.- Verdadera o b.- Falsa o errónea (según haya o no coincidencia entre la norma exterior y la interior)

         Además, la Falsa puede ser: a.- Vencible (si el error es superable) o b.- Invencible (si el error no es superable)

         3.- En relación al sujeto puede ser: a.- Recta o b.- Viciosa.

         4.- En relación al grado de certeza o seguridad puede ser: a.- Cierta o b.- Dudosa.

         Además, siendo la Dudosa: a.- Dudosa Positiva (cuando hay razones de peso a favor y en contra) o b.- Dudosa Negativa (cuando no hay razones de peso ni a favor ni en contra)

Sin “conciencia psicológica” no puede existir “conciencia moral”

Por lo tanto, las enfermedades psíquicas, según su intensidad, pueden anular o mermar la conciencia moral.

Pero, sin embargo, con “conciencia psicológica” normal la “conciencia moral” puede ser:

         .- Rigorista (exageradamente exigente)

         .- Laxa (exageradamente permisiva)

         .- Farisaica (hipócrita)

         .- Perpleja (confusa)

         .- Escrupulosa (excesivamente preocupada y angustiada por los más mínimos detalles).

¿Cómo es tu “conciencia moral”?