martes, 6 de diciembre de 2011

A MI MANERA (6). LAS FOSAS COMUNES. CEMENTERIO DE SAN RAFAEL


Si “hunos” fueron unos, igual o más de “hunos” fueron los otros. Fanáticos ambos.
En los inicios de la guerra reprimen, brutalmente, cualquier oposición o la propia sospecha de oposición.
Se calcula que más de 50.000 personas fueron ejecutadas, muertas o asesinadas en cada bando.
¡Bárbaros todos”.
¿La diferencia? (aunque los muertos nunca son diferentes, todos son igual de “víctimas inocentes”) es que “hunos” defendían el orden establecido legalmente y los otros “hunos” querían acabar con él.

Málaga era, durante la República, el “baluarte de la libertad española”, pero, al mismo tiempo, era “la ciudad más desprotegida” por el gobierno republicano, al carecer de un ejército regular y de un mando único.

Málaga, “la ciudad mártir”. Y no es mala definición porque, además de todos los muertos en “La Desbandá” y en los frentes, Málaga ostenta el triste honor de ser la ciudad en la que el franquismo puso en práctica la más cruel de las represiones, sin olvidar la represión anterior, republicana, sobre las clases medias y los eclesiásticos.
“Antes”, “durante”, también “después de”. ¡Triste destino¡.

El Cementerio de San Rafael es la mayor fosa común de este país, llamado España, durante la guerra y el franquismo.
Se calculan en 17.000 los fusilados y enterrados en las 18 fosas comunes del Cementerio.

En la provincia de Málaga puede haber 76 fosas comunes, en 52 pueblos.
Además de los rescatados del cementerio de San Rafael, también han sido exhumados los de tres fosas en Alfarnatejo.

En Andalucía se calcula que existen, al menos, 614 fosas comunes, con 47.000 víctimas.

Tras la aprobación de “La Memoria Histórica” ya iban extraídos, del cementerio de San Rafael, 2.200 fusilados de los 4.500 fallecidos/ejecutados/fusilados entre 1.931 y 1.951.

De los restos recuperados una quinta parte son mujeres, la mayoría de las cuales llevaban colgada al cuello una medalla de la Virgen del Carmen y alguna de ellas estaba, al morir, en avanzado estado de gestación.
También han aparecido trozos de sotanas, de dos sacerdotes, uno de los cuales sería el párroco de Mijas.

Con el estudio del ADN (y siempre que el gobierno libre presupuesto para ello) los hijos y/o nietos podrán, finalmente, enterrar dignamente a sus padres/abuelos, fusilados por el “grave delito” de pensar de otra manera y de desear y luchar por otro tipo de sociedad.

Pero la polémica surge, porque varios de esos hijos/nietos no desean desenterrar a sus muertos. Ellos dicen tenerlos presentes en su memoria y no desean una lápida para recordarlos.

Otra polémica es si no estaban, ya antes, en esas fosas los presos de las “sacas” ejecutados/fusilados, de derechas, cuando estaban presos en el buque-prisión Marqués de Chávarri, con más de 300 prisioneros políticos, anclado en el puerto y “cárcel republicana” y que habían sido liberados a las 6,30 horas del día 8 de Febrero.
Cada vez que la aviación franquista atacaba Málaga, por cada muerto, hacían “sacas” de varios presos en el Marqués de Chávarri, que también iban a las fosas comunes.

(Este mismo día –según Leonardo Cervera- también fue rescatada la mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús, que el coronel rojo mantenía en su despacho y había olvidado o no le había dado tiempo a recogerlo tras su precipitada huida de la ciudad).

Los que huyeron por la carretera Málaga-Almería y que, a pesar de las dificultades para llegar a Almería, si no querían volver a Málaga era por el temor a la represión (aunque algunos volvieron).
El haber participado en una huelga, durante la época republicana, era motivo suficiente para ser ejecutado por los franquistas.

Pero no vayamos a creernos que los republicanos eran unos santos, celosos de la ley, que instruían los casos y, sólo, tras el juicio, ejecutaban al condenado. NO.
Si en el postfranquismo el T.O.P. (Tribunal de Orden Público) era temido por todos los detenidos, porque podía acusarte de cualquier cosa y condenarte, aunque no se demostrara la culpabilidad del detenido, en Málaga, el C.S.P. (Comité de Salud Pública), (el lado oscuro de la Memoria Histórica) actuaba igual o más deleznablemente que el T.O.P.
Detenía a discreción, por una simple sospecha o por una acusación de algún desconocido, de ser fascista o filofascista, y a discreción fusilaba o liberaba, a veces sin saber por qué.

La nómina de muertes por la Represión Republicana tampoco es corta:
.- Muertos en la ciudad (desde Julio del 36 a Enero del 37) : 1.100-1.110.
.- Muertos en la provincia (ejecuciones y fusilamientos) : 1.503 + 803 en acciones de guerra, Total, en la provincia: 2.306.

(Fuente. Antonio Nadal. Comité de Salud Pública. Un documento explícito con nombres y apellidos de asesinos y de asesinados).

La mayor parte de los muertos por los republicanos murieron de forma descontrolada o por mandato del Comité de Salud Pública (auténtico monstruo).
Sus objetivos eran los profesionales de clases medias, propietarios, militares, empresarios, funcionarios,… (todos ellos conservadores) así como todo lo que oliese a sacristía.

Al servicio del C.S.P. funcionaban varias patrullas encargadas de practicar las detenciones y asesinar a los detenidos.
Estaban integradas por varios centenares de personas, mayoritariamente de la F.A.I., que mostraban especial inquina a ricos y religiosos y que, muchas veces, detenían y mataban y, posteriormente, informaban de a cuántos y cómo habían fusilados, con sus tristes “paseos”.

Todos los componentes del C.S.P. conocían los procedimientos empleados por las patrullas, a las que se le atribuyen más de 8.000 muertos.
A la nómina de muertos hay que añadir las sacas de presos políticos, tanto de la Cárcel como del buque-prisión Marqués de Chávarri (la cárcel flotante), en represalia, según los efectos producidos por los bombardeos.

Patrullas (constituidas exclusivamente para matar) no sólo al servicio del Comité de Salud Pública (el de “justicia popular espontánea”), también al servicio del Comité de Investigación y Vigilancia (sustituto del C.S.P.), y al Comité Permanente de Enlace, y del Comité Popular, y patrullas Mixtas.

En la represión de los Tribunales Populares estaban implicados tanto los partidos políticos como los sindicatos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario