miércoles, 7 de abril de 2010

UN POCO DE HISTORIA (2): LA INQUISICIÓN

Explicar no es justificar.

La Inquisición es explicable, por causas, pero es, éticamente, injustificable.

Cuando se habla de Inquisición se le debería añadir un adjetivo, porque hubo varias Inquisiciones: Inquisición Pontificia, Inquisición Episcopal, Inquisición Medieval (en el siglo XIII, en Francia, contra los cátaros o albigenses) e Inquisición Española o Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición, creada en 1.478, por la reina católica Isabel I, con la finalidad de mantener la ortodoxia de la fe católica en sus reinos, y que sería abolida en 1.808, siendo rey de España José Bonaparte (el "Pepe Botella" despectivo, de un buen rey), siendo ratificada la abolición en 1.813, por las Cortes de Cádiz, restablecida de nuevo por "el deseado" (indeseable) Fernando VII y, finalmente abolida, el 15 de Julio de 1.834, en el reinado de Isabel II, aunque, por su minoría de edad, el decreto fue firmado por la Regente, María Cristina de Borbón.

Generalmente uno se refiere a esta Inquisición, a la Española.
Aunque hay que decir que hay una leyenda negra sobre la Inquisición Española, a raíz de la persecución a los protestantes (antes no), procedente (¿cómo no?) de Holanda e Inglaterra, rivales políticos interesados.

Explicar no es justificar.
Explicar es averiguar las causas de por qué ocurre u ocurrió un hecho y se encuentra en el terreno objetivo, más o menos verificable.
Justificar es estar de acuerdo con ello.

La Inquisición es explicable, tiene sus causas, porqués de su existencia, pero es éticamente injustificable.

La reforma protestante se disparó y creció según se iba constatando la decadencia, el descrédito y la sinvergonzonería de la jerarquía eclesiástica romana, tanto en su forma de vivir como en su forma de actuar.

¿La iglesia española no vio lo que otras iglesias europeas sí veían?, ¿o es que le interesaba no mirar para no ver?

Las religiones siempre han sido causa de discusión por sus pretensiones de ser depositarias únicas de la verdad revelada por sus dioses respectivos o por cómo interpretar la revelación.

A lo largo de la historia todas las religiones han sido intolerantes entre ellas y, si, por un casual, han simultaneado su presencia, ha sido por reconocerse una de ellas inferior e, incluso, pagar tributo.

Los países eran conscientes de que la paz social dependía de la unidad religiosa, de ahí la pretensión de las naciones de asegurar la ortodoxia para evitar brotes disgregadores.
Se admite, generalmente, que la causa principal del establecimiento de la Inquisición Española fue la de ESTABLECER LA UNIDAD RELIGIOSA, como base fundamental para ESTABLECER LA UNIDAD POLÍTICA.
Aunque, naturalmente, no hay que olvidar el segundo objetivo consecuente, que era la FINANCIACIÓN ECONÓMICA, ya que una de las medidas que se tomaba con los procesados era la confiscación de sus bienes, incluso para poder pagar su propio proceso y su estancia en las frías y oscuras mazmorras de la Inquisición, con la indefensión económica en que quedaba la familia del procesado.

Lo del "tánto monta" se manifiesta en que si en Castilla, Isabel la Católica la estableció, Fernando no quería que se estableciera en Aragón.

La manera de vigilar y controlar los desvíos religiosos condujo a la creación de esa institución, de tan horrible memoria, denominada la Inquisición, cuyo objetivo fue, en una primera instancia, combatir las prácticas judaizantes de los conversos, que sería el primer colectivo afectado, pero detrás vino el colectivo de los Moriscos (islámico conversos, con los que se actuó menos duramente); después vendría, en tercer lugar el colectivo de protestantes-erasmistas-ilumninados.

Ya en el siglo XIV hubo una ola de antisemitismo, que produjo varias víctimas. Basta que hubiera una epidemia, hambrunas, guerras, crisis económicas... el chivo expiatorio eran, siempre, los judíos.

¡Hay que ver qué suerte ha corrido el pueblo judío a lo largo de toda su existencia¡.No falta quien lo interpreta como el cumplimiento que hicieron públicamente ante Pilatos: "que caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos"

A raíz de lo cual, en el siglo XV, muchos judíos se convirtieron al cristianismo, son los judíos conversos o cristianos nuevos, que, así, ocuparían o seguirían ocupando puestos de responsabilidad, pero que serían vistos con recelo tanto por los judíos no conversos como por los cristianos viejos.

La Inquisición Española estaba bajo el control directo de la Monarquía, no de la Iglesia española, y menos de Roma.
Pero como tribunal eclesiástico que era sólo tenía competencia sobre cristianos bautizados.

Si bien hubo que pedir el consentimiento del Papa para establecerla, una vez establecida, la Inquisición permitía a los reyes intervenir en asuntos religiosos, sin, ya, la intermediación papal.

Estamos en el siglo XV, con los Reyes Católicos, pero la institución había sido creada en el siglo XII, a instancias de los Reyes de Francia, para perseguir a los herejes cátaros o albigenses.

(Debería ser obligatorio el conocimiento de los "cátaros", unos hombres buenos, predicadores y practicantes de la pobreza, queridos por el pueblo por su conducta, y que extendidos cada vez más por el sur de Francia, el Papa de Roma la calificó de herejía a combatir y a lo que se sumó, inmediatamente, el Rey de Francia para acabar con ellos y recobrar todo el sur francés, y tuvo ramificaciones en Aragón, a donde huyeron muchos de los persegudos).

En España, la teoría del poder era inseparable del triunfo de la religión, de ahí los altos porcentajes de militares y religiosos, con una misión común, pero cada uno luchando con sus armas y en sus respectivos campos.

El Duque de Alba y los libros de caballería, y Trento y Santa Teresa de Jesús, y la unión o suma de ambos en San Ignacio de Loyola y sus jesuitas, intrépidos misioneros, una auténtica máquina misionera, he ahí los símbolos.

Un sólo rebaño y un sólo Pastor, por un lado, y una sola autoridad política, el emperador, pero siempre bajo la mirada atenta de la autoridad espiritual, vicaria de la autoridad divina.

A fin de cuentas, siempre, al final (o al principio) estaba Dios, Soberano Absoluto.

Si la toma de Granada fue los primeros días de Enero del 1.492, en apenas tres meses (el 31 de Marzo) se publicaría el Decreto de la Alhambra, por el que se procedía a la expulsión de los judíos, de todos los reinos, y se le daba de plazo hasta el 31 de Julio para que o aceptaran ser bautizados o abandonaran el país, pudiendo llevarse consigo "todas sus propiedades" siempre que no fueran oro, plata o dinero.

Henry Kamen, sin duda la máxima autoridad sobre la Inquisición, afirma que de los 80.000 judíos, la mitad, unos 40.000 optaron por la emigración, marchando, entre otros lugares, al vecino Portugal y a Holanda.

LA 2ª expulsión, la de los moriscos,la dictaría Felipe III, en 1.609 (y duraría hasta el 1.614) y serían cientos de miles los que optaron por irse en vez de bautizarse.

Pero la Inquisición también controló otros ámbitos no religiosos, por ejemplo, contra la sodomía u homosexualidad y la sodomía bestial(por ser, ambas,"contra natura", ya que de su actividad no se sigue reproducción), (eran los "pecados nefandos"), contra la bigamia, contra la hechicería (brujería, magia negra, adivinación, astrología..), contra la blasfemia....Pero, tras la Revolución Francesa, también intervino en la censura de libros. Fueron publicados varios Índices de libros prohibidos entre los siglos XVI y XVII.
¿Causas de esta prohibición?. No sólo por la moralidad, también por el peligro para la Institución Monárquica, por las ideas vertidas en ellos tras la revolución francesa y el olvido del origen divino del poder.

Hubo sedes de la Inquisición, en un primer momento, en Sevilla, Córdoba, Valencia, Ciudad Real, Jaén y Zaragoza. Más tarde habría más. Llegó a haber hasta 25 tribunales.

La Inquisición medieval la ejercieron los dominicos, la orden mendicante intelectual, encargada de vencer con la palabra.
La otra orden mendicante, los franciscanos, era la encargada de dar ejemplo de vida, con su pobreza y obediencia.
La Inquisición española también la comenzaron los dominicos, pero no acapararon la Suprema.

El primer inquisidor general para toda España, después de haber sido inquisidor de Castilla, fue Tomás de Torquemada, este implacable dominico, natural de Valladolid, confesor de la reina (me imagino los consejos que le daría). 15 años, en total, en el cargo y con un odio a flor de piel contra los "marranos", moros y apóstatas.
Durante su mandato fueron quemadas 2.000 personas.
También apoyó, naturalmente, la expulsión de judíos, del 1.492.

Su sucesor, Diego Deza, arzobispo de Sevilla, tras varios años de inquisidor general, renunció

Hasta 20 inquisidores generales llegó a haber.

Inquisidor de Castilla fue el famoso Cardenal Cisneros, del 1.507 al 1.517.

En Aragón, entre otros, Adriano de Utrech, que luego sería inquisidor general y que, cuando hubo que elegir papa, Carlos I puso los..... sobre la mesa y obligó a los del cónclave a elegirlo papa, con el nombre de Adriano VI (donde se demuestra que la iluminación del Espíritu Santo a los reunidos en cónclave tuvo mucho que ver con los... de Carlos I de España).

El último inquisidor fue Jerónimo Castejón y Salas, en 1.818, obispo de Tarazona

Recorriendo los instrumentos de tortura de que se valió la Inquisición para hacer declarar a los procesados se te ponen los pelos de punta.
Ver uno de estos instrumentos de tortura, "la pera", aplicable al que blasfemaba, al homosexual o a la bruja que había tenido relación sexual con el demonio, y ver cómo tenía que actuar aplicada a sus lugares respectivos, a mí, al menos, sólo imaginarlo, me da dentera.

¿Vale, realmente, para algo una confesión bajo tortura?.
Cuando una mujer confiesa que ha tenido relaciones carnales con el diablo, ¿quién demonios es ese diablo, dónde vive, para poder tener relaciones carnales con él?. Si es diablo ¿tiene carne, es carnal, material?.
Cuando una joven confiesa, bajo tortura, que muchas noche vuela en una escoba para acudir a los aquelarres, ¿qué entendían por "volar en una escoba" aquellas gentes?.

El que alguien, varón o mujer, "diga" que hay brujería, ¿quiere decir que "hay", de hecho, brujería y tiene pruebas objetivas?

¿Hubo Inquisición Española?, SÍ; ¿actuó, brutalmente. sobre esos tres colectivos, sobre todo?. SÍ; ¿también la sufrieron cristianos viejos, por falsas denuncias anónimas, provenientes de vecinos y conocidos envidiosos o resentidos, por venganza, por odio,...?. SÍ; ¿se emplearon métodos horribles de tortura, para arrancar confesiones?. SÍ. No se puede decir, por lo tanto, que sea: 1º: "leyenda negra",
2º "no tan negra" como la pintan, para dejarla, después, 3º: en "sólo leyenda". NO. Estamos hablando de historia, de hechos que ocurrieron por causas poco dignas o indignas.

Fue sangrienta con los perseguidos, se torturó brutalmente, se asesinó, muchas veces sin prueba, tenían que demostrar su inocencia cuando lo lógico era que fueran los acusadores los que demostraran la culpabilidad.

Hasta Roma se asustó de la brutalidad y el propio papa tenía que llamarle la atención a los inquisidores españoles.

Pero en la Inquisición Española, la Iglesia de Roma, aunque fue responsable y culpable, por autorizar su creación y establecimiento, no se puede cargar sobre ella ni toda ni la máxima responsabilidad y culpabilidad.
La autonomía y la casi total independencia de la Inquisición Española, hizo que a los Inquisidores Generales los nombrasen los Reyes Católicos.

Atacar a esos tres colectivos le interesaba a La Iglesia (sucursal de Dios en la tierra) y a los Reyes (cuyo poder, por delegación, proviene de Dios, con el visto bueno previo de Roma), cada uno para sus fines respectivos, unos asegurarse el monopolio y evitar competidores que le resten clientes ferviente y los otros la unificación de poder bajo la unificación religiosa.

A pesar de la Leyenda Negra, tan truculenta (que es más que la Inquisición, porque a ésta hay que añadirle la esclavitud y el genocidio) los procesados por la Inquisición serían unos 150.000 y sólo un 2% de ellos habrían sido ejecutados. Se calcula que entre 3.000 y 5.000, la gran mayoría de ellos conversos de origen judío.

Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.

Roma, el papado, la jerarquía eclesiástica, poco tuvo que ver con los excesos de la Inquisición Española.

Debemos tener en cuenta que de los tres tipos de Inquisición que existieron: La Inquisición Episcopal, la Inquisición Pontificia, y la Inquisición Española. En España estuvieron presentes las tres, por eso siempre se debe distinguir entre "Inquisición en España" e "Inquisición Española".

En Aragón, por ejemplo, como era un lugar al que emigrarían algunos cátaros o albigenses, estaba establecida la Inquisición Pontificia.

En mi pueblo a los cerdos siempre los llamábamos "marranos", de manera inocente, porque luego se entera uno que "marranos" eran los judíos conversos o "cristianos nuevos" para distinguirlos de los "cristianos nuevos" o "lindos".

Nombrar a Torquemada es hervirle a uno la sangre.

El pueblo prefería la Inquisición Pontificia, porque siempre le quedaba el recurso de apelar a Roma, y Roma siempre te perdonaba si le dabas dineros, posesiones,... pero la Inquisición Española sólo llegaba hasta Torquemada y éste no quería ser un Judas y venderse por dineros.

Hemos dicho antes que la Inquisición no juzgaba ni a judíos ni a musulmanes ni a protestantes.

Un hereje es un cristiano.

Un judío o un musulmán eran sospechosos de herejía desde el momento en que se
convertían al cristianismo, no antes.
Por tanto la Inquisición no persiguió a los judíos, sino a los judíos conversos; e igualmente los musulmanes.

Otra cosa son las expulsiones de ambos pueblos, dictadas por los Reyes Españoles.

PENAS IMPUESTAS POR EL SANTO OFICIO DE LA INQUISICIÓN

Las penas pretendían una cuádruple finalidad:

1.- La EJEMPLARIDAD y escarmiento, propio y ajeno; para prevenir a los demás, que van, desde el sambenito a la hoguera, desde los azotes a los autos de fe, y,siempre, EN PÚBLICO.

2.- El UTILITARISMO, como sustituir la pena de cárcel, sin hacer trabajo alguno, por la de galeras (un mínimo de 3 años), confiscación de bienes, penitencias pecuniarias para "pagar los gastos del tribunal" (o sea, pagar la defensa de su inocencia por sospecha de ser culpable, en vez de mostrar la culpabilidad)

3.-El OPORTUNISMO: las penas eran más o menos duras, por motivos políticos y sociales (a los sacerdotes, por su delito en los cofesionarios, se les castigaba muy suavemente, para no desprestigiar el sacramento de la penitencia).

4.- La ARBITRARIEDAD; si se arrepentía, sólo cárcel o sambenito o destierro... pero, en cualquier momento el tribunal podía aumentar o cambiar la pena, porque el juicio no se cerraba y, siempre, era posible reabrirlo mientras se estaba cumpliendo la pena, salvo cuando era la Hoguera o la Absolución.

A.- La PENA más gorda era la "RELAJACIÓN AL BRAZO SECULAR" (modo eufemístico de llamar a la Pena de Muerte), que sólo se aplicaba a los declarados herejes formales.
Se los entregaba a la Justicia Secular (la iglesia no podía/no quería mancharse las manos de sangre humana) que era la encargada de ejecutar la pena, en acto público ejemplarizante.
(¿Recuerdan quiénes condenaron a Jesús de Nazaret?. ¿Recuerdan quiénes lo ejecutaron?. Pues ¡igualito¡, pura hipocresía).

Si la hereje era una mujer embarazada, se esperaba a que diera a luz (no por humanitarismo, sino por no matar a otra persona).

"Relajar" = Entregar el juez eclesiástico al juez secular un reo digno de pena capital = ser enviado a que el verdugo del otro lo ejecute.

"No condenaban a muerte", sólo "los entregaban" para que el otro los quemase.

Los "relapsos" eran los que, habiendo abjurado y habiéndose convertido, reincidían.
Los "impenitentes no relapsos" eran los que nunca habían abjurado de su religión.

Pero toda pena de muerte llevaba acompañada otras sanciones: la confiscación de bienes, la inhabilitación de hijos y nietos por vía paterna e hijos por línea materna para ocupar cargos públicos, no poder ejercer ciertos oficios, no poder llevar vestidos de seda, ni portar armas, ni montar a caballo,...

Si, en cualquier momento, se arrepentía, se le conmutaba la pena por la de prisión perpetua.

Pero, (recordemos), que quemar vivas a las personas también lo hacía la justicia civil, con los homosexuales, los practicantes de bestialidad, con los adulteradores de moneda...

Muchos de los condenados a la hoguera lo fueron "en efigie", bien porque habían huido antes de ser apresados o bien porque habían muerto durante o antes del proceso (que podía durar de 8 a 10 años), incluso se quemaban los restos mortales, que se los desenterraba.

Pero,(recordemos, una vez más), que no éramos los únicos (sin que esto sirva de excusa), que la hoguera era el destino de los herejes en todas las naciones. En España, como hemos dicho más arriba, serían un 2% de los procesados los que pasaron por el Quemadero, menos de los quemados por el tribunal civil de justicia.

Ya hablamos del colectivo de "las brujas", pues, en Alemania fueron quemadas 200.000 brujas, 70.000 en Inglaterra, 34.000 en Francia...
(Así que no seamos....)

B.- Pena de ABJURACIÓN o RETRACTACIÓN, teniendo que renegar, a veces, públicamente, de una creencia anterior, contraria a los dogmas católicos, y que debía ser por escrito y firmada.
Suponía una pena de humillación frente a la sociedad.
Había hasta cuatro tipos de abjuración, dependiendo del tipo de sospecha de la que estaba acusado el reo.
Llevaba, adjuntas, multas dinerarias, destierro por un tiempo, azotes (200 a los varones y 100 a las mujeres), el sambenito, la cárcel, destierro no superior a 6 años...

C.- Pena de DESTIERRO, prohibiéndole su presencia en Madrid, o los lugares de residencia de la Corte, las sedes del Tribunal, su ciudad de residencia o en la que residieran conocidos suyos...
Tampoco podían estar cerca de la costa (¿se imaginan por qué).
Normalmente duraba 10 años y era la normal para casos de blasfemia o para "solicitación en confesión" (el delito de los sacerdotes) (¿Se imaginan qué era?)

D.- Pena de CÁRCEL, que no eran las Celdas Secretas que se usaban durante el proceso, para mantenerlo incomunicado, sino las Celdas Públicas o de Penitencia, y que, a veces, se conmutaba por arresto domiciliario.
Podían recibir visitas, hacer vida marital, entrar y salir para trabajar (algo así como "régimen abierto").
Estas Celdas de la Inquisición eran mucho mejores que las Celdas Civiles (algunos presos civiles simulaban herejía para que los trasladaran...).

E.- Castigo de GALERAS, que no se aplicaba a los mayores de 60 años, ni a las mujeres, ni a los clérigos.
¿Cuánto tiempo?, dependía del delito.

(No me resisto a contar lo de Alonso Colorado, "El Guapo de Santaella", pueblo maravilloso y del que tuve muchos alumnos durante 5 años).
Hay dos versiones: una es la que dice que era un bandolero con cuadrilla propia, como otros muchos bandoleros andaluces, y otra, que, quizás no sea cierta, pero que es mucho mas romántica y bonita,la que dice que El Guapo de Santaella era un joven, poco agraciado, más bien bastante feo, pero que se enamoró perdidamente de una chica guapa del pueblo y que ésta no le hacía caso, pero que, tánto y tánto insistió que o bien sus amigos o bien la mozuela le puso como condición para concederle sus favores que realizara una "heroicidad", que llevara a cabo una hazaña sonada.
Salió al campo en el momento en que pasaba por allí una cadena de presos de la cárcel de Córdoba, camino de Málaga, destinados a galeras.
El muchacho, recordando a la mozuela, se lía a garrotazos con los que conducen a los presos y los libera, escapándose a campo través.
Cervantes, que estuvo en La Rambla, como cobrador de impuestos, y que visitó a un familiar en Santaella, lo recuerda en la primera parte de El Quijote, en el capítulo XXII, que lleva por título "La batalla de los galeotes", en la que aparece una letrilla que dice: "Si me llevas a galeras / pásame por Santaella).

F.- VERGÜENZA PÚBLICA CON AZOTES. El reo iba montado en un asno, descamisado, con un dogal al cuello y los 200 o 100 azotes, con un notario detrás, contándolos. A lo que hay que añadir la burla y el escarnio del pueblo.
Si había sido blasfemo, se le ponía una mordaza en la boca.

G.- VERGÜENZA PÚBLICA SIN AZOTES.Paseo en asno, descamisado, pero sin dogal, al tiempo que un alguacil va pregonando los delitos cometidos.

H.- PENAS PECUNIARIAS. Los bienes eran graduados según delito y según la fortuna del reo. La pena principal era la confiscación de todos los bienes del procesado en tres casos concretos: a.- con los herejes persistentes, b.- con los relapsos (los reincidentes) y c.- con los condenados a prisión perpetua (recordemos que el reo tenía que pagarse todos sus gastos).
En los demás casos, sólo multas que, si no se pagaban, se les confiscaba los suficientes bienes hasta llegar a la cantidad de la multa.
En los casos de confiscación podían ocurrir dos cosas:
1.- Los amigos o parientes depositaban la fianza por un importe equivalente al monto de los bienes, reteniéndolos.
2.- Salían a pública subasta (siempre a bajo precio).
¿Y si alguien ocultaba bienes para que no se descubrieran y no pudieran ser confiscados?. Entonces crearon la figura de El Delator de bienes, al que se le garantizaba un tercio, incluso la mitad, de los bienes hallados.

I.- Pena de hábito penitencial o Sambenito (que nada tiene que ver con el santo, sino que es una deformación de "saco bendito").
Era una sanción vergonzante: túnica o casulla de color amarillo, con la cruz de San Andrés (en aspa) de color rojo, negro o verde sobre el pecho y la espalda.
Pero en tiempos de Torquemada no existía, comenzó con el Cardenal Cisneros.
¿Por qué la cruz en aspa o de San Andrés?. "Porque a los enemigos de la fe católica no se les debe permitir llevar la cruz tradicional".
También se les ponía/llevaban un sombrero alto o coroza, como el de un penitente semanasantero.
¿Cuánto duraba?. Desde un año a toda la vida.
Cumplido el plazo, el sambenito se colgaba en las paredes de la iglesia, para escarnio de quien lo había llevado, porque, junto al sambenito, aparecía escrito el nombre de la familia, el crimen cometido contra la iglesia, el castigo impuesto,...
Los familiares, (si podían y cuando podían, sin ser descubiertos), los robaban, los quitaban,.. Pero, en cuanto se daban cuenta, eran repuestos.
La consecuencia era inmediata, un rechazo social y laboral.

J.- INCAPACITACIÓN para desempeñar determinadas funciones o para disfrutar de algunos derechos, tanto en el ámbito civil como en el religioso.
El castigo incluso se prolongaba a otras personas.

K.- PENITENCIAS ESPIRITUALES.Como obligación de asistir a peregrinacines, guardar ayunos, rezar oraciones, acudir a misa como penitente...
Si eran clérigos eran suspendidos de oficios durante un tiempo, no podían celebrar misa, reclusión en un monasterio,...

L.- INFAMIA E INHABILITACIÓN sobre los descendientes del reo. Sobre los hijos y nietos en la línea paterna, y sobre los hijos en la línea materna (como antes dijimos).
No poder llevar prendas sustuosas (como vestidos de seda), no poder llevar anillos de oro...
La infamia también recaía sobre los descendentes.

Los TRIBUNALES de la Inquisición eran complejos (no era un dominico, juez, sentado en lo alto y dictando sentencias).
Había dos jueces-juristas-inquisidores; un fiscal acusador, un cuerpo de "calificadores" (siempre teólogos), un cuerpo de "consultores" (juristas expertos), tres secretarios (entre ellos el Notario de bienes y el Notario de juicio (que, anotando todo el proceso (como un secretario) levantaba acta), un alguacil, los "familiares" (laicos que ayudaban al tribunal, cobrando de lo confiscado al reo), los "comisarios" (sacerdotes colaboradores)...

Es curioso, pero en medio de toda esta vorágine, se dio nuestro Siglo de Oro, que, ¡cosa curiosa¡, duró dos siglos, desde 1.492 (en que Antonio de Nebrija publica la Gramática Castellana), hasta 1.681, (en que muere Calderón).

Dos siglos de decadencia moral pero de Hegemonía política y militar, y también en el desarrollo del espíritu, en la Cultura.
Nombrarlos a todos sería repetir lo que ya se sabe y está en la mente de todos.
Y es curioso que, en este campo de las letras, el que no era religioso, como Góngora y Gracián, había sido militar, como Garcilaso y Cervantes; o ambas cosas, como Calderón de la Barca y Lope de Vega (aunque Cervantes gane en Lepanto y luego esté cautivo en Argel, y Lope de Vega fracasara junto a la (vencida) Armada Invencible; o tenían relación con la corte, como Quevedo y Saavedra Fajardo.
Pero todos ellos van oliendo el pesimismo, por lo que ya se va barruntando la decadencia y el paso del Oro a la Plata y de ésta al Cobre.

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