REFLEXIÓN FILOSÓFICA 1. LOS DERECHOS NATURALES.

En sentido estricto no hay Derechos Naturales.

En la Naturaleza nada hay parecido a un Derecho.

En la Naturaleza lo que rige es la “necesidad”, la “fuerza”, el “instinto”…

Si hablamos de Derechos Naturales es porque se derivan de la “Naturaleza Inteligente del Hombre”.

Los Derechos Naturales son “creaciones inteligentes” del hombre.

Son “inventos” que el hombre propone para vivir mejor en sociedad, porque, sin sociedad, no hay Derechos Naturales.

En la soledad absoluta, o de un hombre solo en una isla, por no haber ni siquiera habría aprendido a hablar.

No hay, pues, Derechos Naturales previos a la sociedad o sin sociedad.

¿A quién ibas a reclamar un derecho si nadie hubiera, que tendría el deber de respetártelo?

Y no me refiero, totalmente, a Robinson Crusoe, en su isla, porque ya estaba socializado, sabía contar, hablar, escribir,… pero ¿ante quién o quienes podía alegar tener Derechos?

La Sociedad (no Dios) es la que nos modela a su imagen y semejanza y luego, una vez socializado, el hombre va más allá e inventa los Derechos a los que denominará “naturales”, como si los hubiera descubierto en la Naturaleza, como si ellos ya estuvieran allí y lo que habría hecho el hombre sería descubrir lo cubierto, destapar lo tapado. NO.

Da casi hasta risa exponerlo de la siguiente manera:

1.- El hombre, con su inteligencia, inventa/crea los Derechos.

2.- Los llama “naturales” porque los pone en la “naturaleza”

3.- Luego, hace como que busca lo que ha puesto.

4.- Proclama “ahí están los Derechos Naturales, en la Naturaleza Humana”

O sea, los crea y, luego, finge como que los ha encontrado, que los ha descubierto, ya formulados, exigidos por esa misma Naturaleza Humana.

Nada ha descubierto, ha encontrado lo que, previamente, puso.

Los ha “creado” y, luego, se los “cree”.