martes, 5 de julio de 2016

¿POR QUÉ SOMOS TAN IMBÉCILES?



Cuando uno (yo) hace excursiones y transita por terrenos que no son los habituales comienza a maravillarse para terminar asqueándose y preguntándose por qué somos tan imbéciles.

Resulta que el 97% de nuestro ADN es ADN basura.

Resulta que el 60% de los genes humanos son, básicamente, los mismos que se encuentran en las moscas de la fruta,

Resulta que, como mínimo, el 90% de nuestros genes son los mismos que se encuentran en los ratones y que, incluso, tenemos, los humanos los mismos genes para que tengamos una cola (bastaría con activarlos).

Resulta que los humanos tenemos 45 cromosomas, pero que algunos helechos tienen más de 600.
Resulta que el pez pulmonado tiene 40 veces más ADN que nosotros.
Resulta que, incluso, un tritón tiene 5 veces más que nosotros.

Resulta que, si en los años 90 se creía que el hombre tenía, al menos, 100.000 genes, los primeros resultados del Proyecto Genoma ya los rebajó a 30.000-40.000, poco más o menos los mismos genes que se encuentran en la hierba.

Resulta que el hombre y el chimpancé compartimos el 99% de ADN.

Resulta que todos los seres humanos (tú, yo, la vecina del ático y cualquier refugiado que viene huyendo de la guerra y muere en el mar o llega a tierra en condiciones deplorables, incluso cualquier mal-nacido que a diario, con el coco comido y vacío, se inmola como mártir siendo, en realidad, un terrorista homicida), todos tenemos, de media, el 99,9% de genes iguales, que es lo que nos convierte en especie.

Resulta, pues, de todo lo anterior, que nuestra individualidad depende de ese restante 0,1%.

Coincidiendo en un 99,9% y sólo diferenciándonos en el 0,1% ¿Por qué somos tan imbéciles como para matarnos mutuamente, sin parar?
Si, incluso, “tus hijos no son tus hijos, son hijos e hijas de la vida, deseosa de sí misma” como dice el poeta Khalil Gibran.

Si sólo somos instrumentos de los que se vale la vida para seguir ella, echándonos, poco a poco y uno a uno, a la cuneta.

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