martes, 8 de enero de 2013

LA ENSEÑANZA EN JAPÓN


Está probándose, en Japón, un revolucionario plan piloto de enseñanza, denominado: “Cambio Valiente”.

Se trata de una educación cosmopolita, de formar a los niños como “ciudadanos del mundo” y no como japoneses.

Por lo tanto, ni se rinde culto a la bandera, ni se canta el himno nacional, ni se admira a héroes japoneses, del pasado, muchas veces inventados e hipertrofiados.

No creen que su país sea el mejor ni superior a otros, sino uno más, al lado de otros.

No quieren saber nada de guerras que, siempre (o casi siempre) son por causas económicas y de dominio de clases o colectivos interesados.

Cero de patriotismo. No existe para ellos.

Entenderán y aceptarán diferentes culturas y sus horizontes serán globales, no nacionales (y eso que Japón es uno de los países más tradicionales).

El programa dura 12 años (desde los 6 a los 18 años).

Sólo tienen 5 materias:

1.- ARITMÉTICA DE NEGOCIOS (La operaciones básicas y uso de calculadoras de negocios).

2.- LECTURA (Se empieza leyendo una hoja diaria del libro que cada niño elija y terminarán leyendo un libro a la semana)

3.- CIVISMO (Respeto total a las leyes, Valor civil, Comportamiento ético, Respeto a las normas de convivencia, Tolerancia, Altruismo, Respeto a la ecología.

4.- COMPUTACIÓN (Office, Internet, Redes sociales, Negocios on line).

5.- CUATRO IDIOMAS ALFABETOS, CULTURAS Y RELIGIONES (Japonesa, Americana, China y Árabe. Con vistas de intercambios con familias de cada país, durante el verano).


RESULTADOS ESPERADOS.

1.- Un adolescente-joven japonés, a los 18 años, hablará 4 idiomas, conocerá 4 culturas, 4 alfabetos y 4 religiones.

2.- Serán expertos en el uso de computadoras.

3.- Leerán 52 libros al año.

4.- Respetarán la ley, la convivencia y la ecología.

5.- Manejo de la Aritmética de Negocios.

En el mundo global en el que estamos y en el que cada vez estaremos más, sin fronteras económicas….

¿Contra ellos van a competir nuestros hijos?


Pero la pregunta debe ser otra: ¿serán más felices que nuestros hijos, que se equivocarán, pero que rectificarán?

Porque no se trata tanto de ganar en el mundo de las finanzas, del comercio,…como de ser felices en la vida diaria.

¿Les absorberá tánto el dominio científico-tecnológico, sentirán tántos orgasmos intelectuales, subiendo a los cajones de los ganadores, una y otra vez, como para despreciar los orgasmos sexuales?

¿Serán, sus orgasmos ganadores, orgasmos castrantes de otros tipos de orgasmos?

¿Qué diferencia hay entre esos futuros japoneses y sus robots última generación?

 

¡ES LA FELICIDAD, IMBÉCILES¡

No hay comentarios:

Publicar un comentario